Nuevamente, la vía Interoceánica se ha convertido en escenario de asaltos a mano armada. Esta vez, los pasajeros de dos buses de transporte interprovincial Wayra y Mendívil que se trasladaban desde la región Madre de Dios hasta la región Arequipa fueron despojados de sus pertenencias. Ambos asaltos ocurrieron en horas de la noche.
MOMENTOS DE TERROR
Los pasajeros del bus de la empresa Wayra de placa C3X-969 salieron de Puerto Maldonado a las 16:30 horas del viernes. Y cuatro horas después, cuando se encontraban a la altura de la zona denominada Palmeras (control de Sunat), siete delincuentes encapuchados realizaron dos disparos al aire para detener el vehículo que era conducido por René Flores (48).
Los delincuentes tras abordar el vehículo redujeron al chofer y pasajeros. Luego, uno de los ladrones colocó una pistola en la cabeza del conductor y lo obligó a seguir conduciendo pero de manera lenta. Mientras que sus cómplices desvalijaban a los pasajeros.
Los hampones se bajaron de la unidad al llegar al puente Inambari (Madre de Dios), llevándose celulares, laptops y dinero. Los pasajeros intentaron pedir apoyo a un patrullero que estaba en la zona de Loromayo.
Sin embargo, les dijeron que no era su jurisdicción. El vehículo siguió su ruta, y al llegar a la ciudad de Arequipa, en el puesto del Terminal Terrestre, recién asentaron la denuncia.
BUS MENDÍVIL
Con dos disparos al aire, cinco delincuentes con pasamontañas se apoderaron del ómnibus de la empresa Mendívil de placa C9C-967.
El bus salió la tarde del sábado de Puerto Maldonado. Y al llegar a la zona denominada Palmeras fueron asaltados. Increíblemente, esto pasó horas después que pasajeros de la empresa Reyna denunciaran que fueron atacados en el distrito de San Gabán (Puno).
Los ladrones para apoderarse de las pertenencias golpearon a los pasajeros con la cacha de las pistolas y a las mujeres las manosearon e insultaron. Los delincuentes rompieron el parabrisas de un disparo para huir. Los agraviados denunciaron el asalto en la comisaría de Hunter (Arequipa).
Aparentemente los policías de Carreteras se negarían a atender las denuncias, por lo que los pillos estarían actuando con
impunidad.