«Mami, Fernando me quiere matar», fue el último mensaje de WhatsApp que envió Leslie Juliana Hinojosa Luque (23), a su mamá, el último sábado 11 de junio a las 11:13 de la noche. Horas después, su cadáver fue hallado la tarde del domingo 12 de junio debajo de la cama de su habitación.
Este desesperado mensaje de ayuda y el último aliento de Leslie, fue clave para identificar y capturar al «sanguinario del cuchillo», quien a inicios de su relación decía quererla. Sin embargo, terminó asesinando cruelmente a su enamorada.
DETENIDO
Los efectivos del Área de Investigación Criminal (Areincri) PNP de Juliaca, tras las investigaciones identificaron al presunto autor del terrible crimen de feminicidio como Augusto Fernando Díaz Huamán (24). Él usaba su cuenta de Facebook con el apodo de «Lian Fernando».
Se conoció que Fernando, una vez capturado, negó verse involucrado en el crimen de su enamorada Leslie. Es más, se atrevió a decir a la familia y a la Policía que está dispuesto a colaborar con las investigaciones, pero no contó que la Policía Especializada descubriría sus intenciones aparentemente de desviar las investigaciones.
El coronel PNP Marcial Flores Huamán, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Puno, que encabezó las investigaciones para solucionar este caso en tiempo récord, indicó que, según las pruebas preliminares y análisis de realizadas a Fernando, la prueba de bluestar arrojó positivo a sangre humana.
Los efectivos especialistas a resolver crímenes, indicaron que esta prueba solo es una de las evidencias que se hallaron en su contra. Ahora que el juez aceptó la detención preliminar de 72 horas reunirán más evidencias y así, junto al fiscal del Ministerio Público, Yober Chayña Mamani, quien lleva el caso, encontrar justicia para la joven estudiante.
LO NIEGA
Cuando el detenido por el presunto delito de feminicidio era trasladado a Medicina Legal, pese a que en su cuerpo se encontró sangre humana, fríamente gritó que es inocente. No obstante, no descartan que esté tratando de armar su coartada.
Además, tras el asesinato de la bella y trabajadora estudiante, Fernando hizo una publicación en su Facebook: “Alguien una lavandería que me pueda recomendar”; esto haría presumir que quería borrar las manchas de sangre en su ropa.
¿CÓMO LA MATÓ?
Fernando Díaz alias el «Sanguinario del cuchillo», la ultimó en su habitación ubicada en el jirón Angamos con el pasaje José Carlos Mariátegui, de la urbanización Horacio Zeballos Gámez, del distrito de San Miguel. Ahí, la víctima de feminicidio vivía en una habitación alquilada.
Esa noche del sábado 11 de junio, ambos habrían llegado a la habitación. Y, al parecer se habría desatado una discusión entre ellos, por lo que Fernando Díaz al parecer cogió un cuchillo de cocina y la atacó con ensañamiento hasta asesinarla.
Antes de morir, Leslie envió un mensaje de WhatsApp a su mamá: “Mami, Fernando me quiere matar”. Pero lamentablemente, a esa hora su madre quien trabajaba lejos por sus hijas, no logró leer el mensaje a tiempo.
Según los peritos de Criminalística de Juliaca, el cadáver presentaba al menos 15 cortes en el estómago, cuello y rostro; sus órganos estaban expuestos, y el rostro desfigurado. Luego escondió el cadáver debajo de la cama.
Tras revisar la escena del crimen, la Policía descubrió que el criminal de Leslie se llevó el celular y la laptop con el propósito de esconder las evidencias que lo delatarían.
SU RELACIÓN
Leslie trabajaba por las tardes en un restaurante de venta de caldo de pollo, en la salida a Cusco. Ahí conoció a quien sería su victimario, Augusto Fernando; ambos eran mozos. Es así que el supuesto “sanguinario del cuchillo” la comienza a cortejar y enamorar. Ellos tenían casi 15 días de enamorados, hasta que ocurrió el horrendo crimen.
Según la versión de la familia de la fallecida, Fernando estaría negado haber sido el enamorado de Leslie para salvarse de la cárcel.
CLAMAN JUSTICIA
Entre lágrimas, las hermanas y madre de la víctima, quien tenía un futuro por delante pues había culminado su carrera de laboratorio y estaba estudiando su segunda carrera de farmacéutica, claman justicia y la máxima pena para el presunto asesino.
Ante la pérdida irreparable y la forma tan cruel en que fue asesinada Leslie, los familiares y amigos realizaron plantones y vigilia en el frontis del Depincri y el Ministerio Público de Juliaca; lo único que claman es transparencia y justicia para la estudiante. Leslie estudiaba por las mañanas y trabaja por las tardes para pagar sus estudios.
Los restos de Leslie son velados en una vivienda de la salida a Cusco. Luego, en horas de la tarde sus restos serán enterrados en el cementerio Satélite.