Agentes de la Policía Fiscal (Polfis) intervinieron un taller clandestino donde se confeccionaban réplicas de ropa de marcas internacionales. Los policías incautaron prendas y máquinas por cinco millones de soles y lanzaron bombas lacrimógenas cuando decenas de comerciantes enardecidos intentaron impedir la diligencia violentamente.
A las 04:00 horas de este lunes los policías intervinieron a un varón que descargaba fardos de ropa de una miniván de placa V1X-968 a la vivienda N.º 180 de la calle Holanda y dentro del inmueble descubrieron 20 máquinas de coser y sublimadoras, además de cientos de fardos y bultos con polos y buzos.
Una parte de las prendas ya había sido adulterada con bordados y estampados de marcas protegidas como Nike o Adidas, mientras que otra cantidad se encontraba sin alteraciones.
El fiscal especializado en delitos aduaneros Juan Coya Ponce presente en la zona dispuso el traslado de toda la mercancía, maquinaria y la miniván a la central operativa de investigación criminal por el delito contra la propiedad intelectual e industrial. Se utilizaron tres camiones grandes.
VIOLENCIA
Un abogado explicó a los comerciantes que solo se decomisaría las prendas con marcas y las «limpias» serían devueltas, sin embargo, los propietarios y vecinos intentaron frustrar la diligencia amenazando con reventar las llantas de los vehículos.
Unos 50 comerciantes llegaron al lugar y los más enardecidos lanzaron piedras, tierra, golpes y rasguños a los agentes de la Unidad de Servicios Especiales, que tuvieron que repelerlos con bombas lacrimógenas para controlar la situación que se había desbordado.
Lo peor ocurrió cuando el orden parecía repuesto. Una docente llegó al lugar para quejarse porque el gas lacrimógeno había terminado en el jardín Santa María de la Esperanza, a pocos metros de la vivienda intervenida.
La directora de la institución, Minia Larico, reportó que varios menores tosieron y vomitaron por el ardor en sus vías respiratorias, por lo que sus padres llegaron para llevárselos.