La obra que se inició diez días después debió ser entregada el 23 de noviembre, pero los avances a la fecha apenas superan el 50%. Los encargados de velar por el cumplimiento, lejos de aplicar penalidades, ampliaron los plazos y en cambio habrían dado motivos para que la contratista plantee un arbitraje. Los trabajos están paralizados.
AMISTAD Y CERVEZAS
La inacción en Electro Puno no fue gratuita, pues existen imágenes donde el miembro del Directorio, Eduardo Payé Colquehuanca y al gerente de Celtec, Juan Percy Laqui Nina festejan en medio de cervezas.
En la jarana registrada el último 29 de abril también participan, el administrador de la obra, Elmer Lenin Chura Vilcanqui, funcionario de Electro Puno cuya función era velar los intereses del Estado y no lo hizo.
Hay que mencionar que los funcionarios de la entidad eléctrica además tienen un grado de afinidad espiritual, pues Payé Colquehuanca es compadre y ahijado de Hernán Mamani Luque, quien entonces era gerente técnico y el llamado a canalizar las observaciones y sanciones a Celtec.
¿QUÉ FESTEJABAN?
El supervisor de la obra, José Luis Araujo López, documentó las irregularidades de Celtec ante el Directorio de Electro Puno, de manera detallada y fundamentada, también lo hizo al Fondo Nacional de Financiamiento Empresarial del Estado (Fonafe).
Y es que, el supervisor Araujo López había rechazado la ampliación de plazo de 60 días que pidió Celtec, sin embargo Electro Puno no notificó dentro del plazo debido, por lo que Celtec se acogió al silencio administrativo.
Fuimos a buscar a Mamani Luque en Electro Puno, quien ahora es gerente general, pero no estaba en su despacho. Personal de Imagen nos preguntó el motivo de la entrevista y perdió contacto.
Este escándalo es manejado con hermetismo pero ya los investigan.