Más de 400 policías desalojaron a 30 familias que ocupaban indebidamente un terreno de tres hectáreas de propiedad del Ejército Peruano en el sector de Ciudad Perdida. Un grupo de pobladores opuso resistencia amenazando explotar un balón de gas, mientras que otros se retiraron pacíficamente y denunciaron que fueron estafados por sus dirigentes.
El desalojo se ejecutó a las 9:00 horas de este viernes y estuvo a cargo del jefe de la Región Policial de Tacna, coronel PNP William Pajares Ruiz, y el juez del Primer juzgado Civil, Juan Manuel Vera Esquivel, quien emitió la sentencia para recuperar el predio situado precisamente en el fundo El Olivar.
Se supo que las familias se instalaron en el predio del Ministerio de Defensa hace apenas cinco años y pagaron por cada lote 20 mil soles a sus dirigentes. En poco tiempo construyeron viviendas de material noble y las amoblaron, pero este viernes tuvieron que llevarse todas sus pertenencias en camiones.
Al inicio de la diligencia de desalojo, una familia amenazó con hacer explotar un balón de gas, por lo que la Policía lanzó una bomba lacrimógena e intervino a tres personas. Fueron quince minutos de resistencia y violencia que los agentes controlaron rápidamente. El resto de pobladores abandonaron con resignación los lotes, aceptando que no tenían títulos de propiedad.
La ciudadana Elvira Q. L. manifestó que reclamarán los perjuicios al dirigente que cobró por los predios Gerardo G., quien al ser consultado por los hombres de prensa negó ser el vendedor y señaló que solo su abogado podría dar detalles.