Pobladores y agentes policiales realizaron un horrendo hallazgo este lunes en el sector Hospicio, desenterrando dos maletas que contenían dos cadáveres de varones con los pies y manos atados con sogas y las bocas amordazadas con cinta adhesiva.
A las 10:00 horas de este lunes en la asociación Huertos de Olivo la agricultora Rosa Q. R. vio que sus perros se peleaban por desenterrar un objeto y al notar que era un brazo humano convocó rápidamente a la comisaría del centro poblado Augusto B. Leguía.
Los agentes cercaron la zona a la altura del km 1321 de la carretera Panamericana y minutos después el personal de las áreas de Criminalística y Homicidios extrajo la primera maleta de la tierra, descubriendo un cuerpo de un varón de 25 a 30 años envuelto en una sábana, en posición fetal, maniatado con sogas y con la boca tapada con cinta aislante.
El fallecido presentaba además el tatuaje de una hoja de marihuana en la pierna derecha, brackets en la dentadura y vestía un polo blanco con el estampado de una piña, un short azul y estaba descalzo.
Los policías inspeccionaron el área a 300 metros a la redonda y descubrieron huellas de arrastre en la tierra que comenzaban en la pista y terminaban a 30 metros del cadáver. Con lampas los agentes cavaron y a menos de un metro de profundidad hallaron una segunda maleta que contenía a otro varón joven asesinado.
De acuerdo con la fiscal Isabel Mendoza Cáceres, los cuerpos presentaban una data de muerte de una semana y no se pudo advertir una lesión contundente por su avanzado estado de descomposición.
Los occisos no portaban documentos, por lo que deberán ser identificados por sus huelas dactilares y sus características físicas. La fiscal agregó que el primer cuerpo tenía también en el cuello una cadena dorada con un dije de la Santísima Trinidad y en una muñeca una esclava dorada, mientras que el segundo cadáver presentaba tatuajes.
Durante las diligencias de investigación se presentaron dos ciudadanos buscando a familiares desaparecidos hace varios días. Con autorización de la fiscal se acercaron a los cuerpos, pero descartaron que se trate de los buscados porque no tenían tatuajes.
La primera teoría de la Policía Nacional es que los fallecidos primero fueron torturados y luego asesinados en un lugar diferente para luego ser depositados en las maletas y trasladados en un vehículo hasta la chacra de Hospicio, donde finalmente fueron enterrados a baja profundidad. Con las necropsias que se practicarán hoy en la morgue central se podrá determinar qué lesiones mortales presentan ambos cadáveres.
La investigación quedó a cargo del área especializada de Homicidios del Departamento de investigación Criminal (Depincri) de la Policía Nacional del Perú en coordinación con la fiscal Isabel Mendoza Cáceres.