Problemas, reclamos y malos ratos pasaron las personas que este domingo ingresaron al Perú procedentes de Arica, donde incluso durmieron fuera del terminal internacional por ser primeros y así conseguir cupos en los buses y colectivos, que fueron escasos.
El ciudadano chileno Hugo Serpa fue uno de los primeros en quejarse luego de haber cumplido su control migratorio. Declaró que en el módulo de salud solo había una persona para atender y revisar la declaración jurada de tantas personas que hacían fila por cada control en el complejo Santa Rosa, demorando entre media hora y una hora.
Dijo que la fila se repitió en el terminal de Arica, que no abrió sus puertas, y peor aún no había buses ni colectivos para llegar a Tacna por lo que tuvieron que tomar carros «piratas» que al no tener los permisos solo llegaron hasta el complejo Chacalluta, de ahí tuvieron que caminar, pasaron los controles que demoraron una hora, luego siguieron caminando hasta fuera del complejo para abordar taxis que los trasladen a la ciudad de Tacna.
Se pudo conocer que los buses que llegaba hasta Chacalluta cobraron 4 mil pesos el pasaje y los colectivos cobraron 6.500 pesos.
Asimismo, otro grupo familiar se quejó de la demora en el control de pasajeros de los buses, mientras que los autos particulares también formaban una larga fila.