Dos menores de 9 y 15 años de edad esperan hace seis años la atención de un profesor que les enseñe el sistema Braille para personas con ceguera, dado que en la ciudad no hay especialistas en lectura táctil, señaló Daniel Tapia Quenta, presidente de la Asociación de Invidentes de Tacna.
Explicó que es difícil el acceso a la educación especial porque en la región no hay docentes y tampoco la mínima infraestructura educativa.
“Tenemos dos personas, una en Tacna y un joven de 15 años del distrito Gregorio Albarracín, que requieren un instructor en lectura Braille y las condiciones para adaptarse a sus estudios, que cada vez son más difíciles en la ciudad”, indicó el directivo de la organización.
Además reclamó el cumplimiento de la cuota de puestos de trabajo del 5 % reservada para las personas con discapacidad en el mercado laboral de Tacna.
“Queremos una oportunidad para trabajar, pero hay demasiadas barreras para acceder a un puesto de trabajo en los sectores público y privado”, indicó.
BARRERAS
En cuanto a la transitabilidad para personas con discapacidad visual en la ciudad de Tacna, Tapia dijo que los accesos urbanos son muy complicados.
“Hay letreros, rejas, postes mal ubicados, buzones sin tapa, veredas deficientes que parecen haber sido construidas sin tomar en cuenta al poblador invidente”, ejemplificó.
Añadió que en una ciudad tan grande como Tacna no existe un semáforo audible que oriente a dichos ciudadanos para su tránsito, lo que no ocurre en Arequipa y Cusco.
“La ceguera es un mundo diferente, pero nos hemos acostumbrado a vivir por los sonidos, por la música y la parte táctil, que nos ayudan a desarrollarnos como humanos”, manifestó.