Arequipa. Los transportistas de Arequipa se habrían dividido por la huelga indefinida que acatarán desde este lunes 28 de marzo por el incremento del precio del combustible.
Por ejemplo, el Sindicato de Choferes Camioneros de Arequipa y empresarios del transporte de pasajeros anunciaron que no se sumarán a la medida de protesta porque en una mesa de diálogo con el Ejecutivo acordaron resolver sus demandas el próximo martes 29 de marzo.
El secretario del sindicato, Teófilo Sánchez, informó que el último lunes, doce representantes de diferentes gremios de transportes sostuvieron una reunión con el vicepresidente del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Virgilio Tito, y expusieron su problemática.
Al respecto, el funcionario indicó que la cartera de Transportes se compromete a aumentar el fondo de compensación de todos los combustibles, así como bajar el impuesto selectivo al consumo, entre otros puntos.
Para concretar los acuerdos finales, los transportistas tendrán una reunión el martes 29 de marzo, así que consideran impropio sumarse a una paralización cuando aún quedan vías de diálogo que se pueden agotar y, de esta manera, evitar perjuicios a la población. No obstante, advirtieron que si el Gobierno no concreta los acuerdos el martes, iniciarán su jornada de lucha de manera indefinida.
Cabe mencionar que el Gremio Nacional de Transportistas de Carga (GNTC) ratificó su protesta y no descartan el bloqueo de vías.
COMERCIANTES
Al respecto, Cristóbal Huayapa, presidente de los trabajadores de Río Seco, señaló que este tipo de descoordinaciones les afecta, porque los comerciantes no saben si abastecerse de más productos o no, puesto que si compran demás por temor a que cierren las carreteras, al final puede ser que no haya protesta y ellos se quedan con esos productos y tienen que
rematarlos.
O también, si no compran para evitar pérdidas, y al final los conductores deciden cerrar la carretera, se quedan desabastecidos por varios días.
«Los transportistas deben coordinar si están juntos todos o cada uno ve sus intereses. Este tipo de desorden origina que el Gobierno no les haga caso», refirió.