Ayer al promediar las 05:25 horas (miércoles a la medianoche) comenzó la guerra. El presidente ruso Vladimir Putin dispuso una “operación militar” en Ucrania para defender a los separatistas en el este del país. En el mensaje llamó a los militares ucranianos a “deponer las armas”.
CERTERA AMENAZA
El jefe del Kremlin dijo que Moscú procurará la desmilitarización y ‘desnazificación’ en ese país, y negó la intención de ocuparlo. También advirtió a los países extranjeros que se abstuvieran de reaccionar contra su país o recibirían duras represalias. “Quienquiera que intente inmiscuirse, por no hablar ya de amenazar a nuestra nación y nuestro pueblo, ha de saber que Rusia responderá de inmediato, de una manera sin precedentes”.
NO INTERVENDRÁN
Esta amenaza fue oída por los líderes europeos (OTAN) y Estados Unidos, quienes dijeron que no intervendrían militarmente, mas sí con duras sanciones.
Un par de horas después y luego de una serie de incesantes bombardeos, las tropas rusas se hicieron de la región de Donbás, sitiando las repúblicas independientes de Donestk y Lugansk.
DESTRUCCIÓN
Ya de día se dio cuenta de la destrucción de la resistencia antiaérea ucraniana, 13 aeropuertos, 74 bases militares, dos helicópteros y algunos drones.
MUERTES Y HERIDOS
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, informó que 137 ucranianos murieron durante el primer día de la ofensiva rusa ordenada por Vladimir Putin. Se estima que los heridos superan los 700, a causa de las explosiones. Los voceros militares de Ucrania, reportaron que mataron a 50 rusos y retomaron Lugansk.
CULPÓ A OCCIDENTE
Putin emitió otro mensaje y advirtió que su país fue orillado a emprender la ocupación de Ucrania, porque Occidente no respondió las garantías de seguridad que requirió. Rusia había solicitado que la OTAN emita un documento donde indique que jamás incorporaría a Ucrania a ese bloque.
CERCA DE KIEV
Hasta el cierre, se reportaron ataques y posesión, además del Donbás, de Kramatorsk, Odesa, Kharkiv y Berdyansk, y la central nuclear de Chernobil.