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Dantesco desalojo en Politécnico Huáscar

El campamento fue incendiado por los vecinos.

El campamento fue incendiado por los vecinos.

En la madrugada de ayer, nuevamente Enrique Calmet tomó posesión del terreno de la parte baja de Politécnico Huáscar de la ciudad de Puno, terreno que reclama como suyo.

Los vecinos asediaban los alrededores en su afán de expulsar a las personas que amanecieron y que habían construido un campamento con calaminas, exhibiendo letreros intimidantes.

Del mismo modo que en otras ocasiones, esta vez también hubo «matones» quienes disparaban con perdigones, balas de pintura y canicas a quienes se aproximaban a reclamar.

Teófilo Ramos, vecino del barrio Huáscar, recibió el impacto en el labio de una canica que eran lanzadas con flechas (hondas).

Los letreros «Prohibido ingresar, orden de disparo», alertaron a los moradores a no ingresar, pero solo sería por algunas horas.

El alcalde de Puno, Martín Ticona Maquera, pidió a Enrique Calmet evitar ataque a los vecinos y le requirió su licencia para hacer tal edificación, sin embargo, no mostró documento alguno. Se levantó un acta de constatación y notificación por haber instalado infraestructura sin previa autorización municipal. Tampoco mostró permiso o autorización para el uso de armas que supuestamente lanzaban perdigones.

Al caer la noche, los vecinos y otros pobladores provenientes de otros barrios, asediaron el campamento y atacaron con una lluvia de piedras, lanzadas con hondas. El sonido de disparos de las pistolas de perdigón y pintura, enardeció a la turba que atacó por todos los flancos.

En menos de media hora de feroces enfrentamientos desalojaron a los cerca de 40 matones. Todo lo que quedó fue incendiado, y algunos que venían de otros lares, se llevaron alguna calaminas y troncos.

¡NUNCA ENTRARÁS!

La turba advertía a Calmet que jamás tomaría el Politécnico ¡Nunca vas a entrar!, gritaban en medio del loquerío y el fuego.

Vecino afectado.
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