En el bajo mundo del hampa, dicen que el ladrón más ‘fino’ es aquel que obtuvo su beneficio sin agredir a sus víctimas; en este caso: estafadores.
Estos malhechores operan desde cualquier punto del territorio peruano. En la ciudad de Puno, varias personas fueron timadas bajo distintas modalidades.
Desde hace varios meses, se reportaron estafas bajo una nueva forma, se trata de supuestos cupos para trabajos como agentes de seguridad en empresas conocidas como Prosegur, por ejemplo.
Precisamente es con esta empresa comercial con la que varios incautos cayeron en los ‘cuentos’ de los estafadores. Según fuentes policiales, en los últimos dos meses, el número de estafados sumarían 10 personas.
POR REDES SOCIALES
Fuentes policiales indicaron que estos sujetos operaban a través de las redes sociales, donde colocaban números de cuentas bancarias, el nombre y la empresa.
‘JUGOSOS’ SUELDOS
Los captadores ofrecían a sus víctimas excelentes sueldos.
Para esto les piden una serie de requisitos, como por ejemplo: Pasar una serie de exámenes con un médico en una clínica y, para lo cual deberán depositar un monto dinero; así también, les decían que recibirán el armamento para el trabajo, lo cual también ameritaba un depósito de dinero.
ESTAFA A LA VISTA
Los incautos, una vez efectuado el depósito, acuden a la clínica que les indican; sin embargo, cuando preguntan por el médico que les designaron, se dan con la ingrata sorpresa de saber que dicho galeno no labora en la clínica.
Quienes aspiraban al puesto laboral, descubrían que los estafaron, y que sus captores los bloquearon.
¿Y LA FISCALÍA?
Fuentes policiales indicaron que la Fiscalía poco o nada hace respecto a esta red de estafadores que operarían desde varios sectores.
La Policía alcanzó nombres como Kevin Chanco, Juan Paredes y Richard Mendivil.