Una camioneta calcinada fue el saldo de una serie de riñas entre comuneros de la comunidad campesina de Titilaca – Platería, trabajadores del hotel Titilaca y agentes de la Policía.
Ante las sindicaciones de algunas personas por algunos medios de comunicación, los pobladores de la misma comunidad, negaron ser los responsables de la quema de la unidad vehicular.
HOTEL TITILACA
Sin Fronteras viajó hasta el referido hotel donde nos entrevistamos con la gerente residente, Virginia Mamani Quispe. Ella indicó que el problema de la camioneta de placa A6K – 938, se registró ayer en la mañana, cuando un grupo de trabajadores a bordo del vehículo, se dirigían a realizar unos trámites ante el juez de paz para buscar el diálogo con la población.
«Al retorno, a la altura de la tranquera, la camioneta fue retenida por un grupo de moradores. El carro se quedó allí, la población exigía que se haga presente el dueño del hotel. Posteriormente, se llamó a la Policía del sector para que haga una constatación. Respecto al incendio de la camioneta, nosotros tomamos conocimiento del hecho pasada la medianoche…», dijo la gerente.
Respecto a las oportunidades labores, Mamani Quispe, indicó que, la empresa hizo varias convocatorias para que la misma población de varios sectores, puedan laborar dentro del hotel.
«Las acciones en este caso, las están viendo los abogados del hotel…», dijo.
COMUNEROS
El presidente de la comunidad Titilaca, Alex Sairitupa Roque, indicó que se tiene conflictos no solo con el hotel Titilaca sino también con otras empresas privadas.
SOBRE LA CAMIONETA
El presidente contó a Sin Fronteras que ese día ellos tenían la grabación de un videoclip y que en el muelle donde queda situado también el hotel, les limitaron el acceso. Este último punto, la gerente del hotel enfatizó que no existió limitaciones de acceso.
Alex Sairitupa, anotó que, mediante un carta notarial tras el rompimiento del diálogo, se les indicó a los del hotel que no transiten sus vehículos hasta solucionar el conflicto; pero que ellos no hicieron caso a esto y seguían desplazándose.
«Entonces la comunidad ha hecho que se estacione el carro, más abajo de la tranquera. Durante la tarde llegó la Policía y quedamos que estaría en custodia de la comunidad. Pero, a la medianoche ingresaron entre 30 a 50 policías desde el sector Janta, provistos con escudos, armamentos y bombas lacrimógenas; ellos bombardearon a la población…», agregó.
Sairitupa Roque anotó que la población, ante el ataque de la Policía, hicieron retroceder a los agentes y a la Fiscalía hasta el sector Janta, cuya distancia sería de casi 2 kilómetros.
«Cuando se retornó a la tranquera, la gente se da con la sorpresa de que el carro estaba en llamas. Pero, no estaba en su posición original, donde lo dejamos; es decir, alguien tuvo que moverlo. Esto es un autoatentado, nos quieren echar la culpa a nosotros, las autoridades…», exclamó.
Algunos pobladores rechazaron las acusaciones; incluso 2 de ellos, indicaron que los sindicaron de la quema, pero ellos no estaban en la comunidad ese día.