Visten prendas diminutas y se ubican estratégicamente para captar clientes, sin importarles que a solo una cuadra de donde ofrecen sus servicios sexuales se encuentra el Puesto de Auxilio Rápido (PAR) de Hunter. Así opera una red de trata de personas integrada por venezolanos que se apoderó de las avenidas aledañas al terminal terrestre de Arequipa para convertirlas en burdel.
Según la denuncia realizada por un vecino de la zona, todos los días a partir de las 17:00 horas, las venezolanas se posicionan en las avenidas Andrés Avelino Cáceres, Gilberto Zegarra Ballón y Javier Pérez de Cuéllar (Hunter) a la espera de clientes, mientras son custodiadas por sus compatriotas, quienes aparentemente portarían armas de fuego.
¿CÓMO OPERAN?
Los parroquianos, tras ser captados, son llevados a los hoteles que se ubican en las mismas avenidas donde se concreta el acto sexual.
«Todos los días hacen escándalo. Hay peleas entre parroquianos y los venezolanos que cuidan a las chicas. Los que vivimos aquí tenemos miedo de caminar por las noches», dijo uno de los vecinos, quien además afirmó que la prostitución concentró a personas de mal vivir en su vecindario. «Esperamos que la Policía pueda intervenir, no podemos seguir así”, acotó.
A DOMICILIO
Las mujeres también ofrecen su servicio sexual a domicilio. «Desde que empiezan a pararse llegan camionetas modernas y, tras conversar un par de segundos, se las llevan», finalizó un vecino.
Diario Sin Fronteras comprobó que al lugar acuden personas pudientes, quienes luego de acordar el precio se llevan a las extranjeras en sus vehículos.
Las mujeres cobran entre 90 y 150 soles el servicio sexual durante media hora y una hora, respectivamente.
«Los precios son estables porque tenemos que rendir cuentas», dijo una de las mujeres tras ser consultada.
Según la mujer, la única opción de salir adelante es prostituirse. «Muchas fueron traídas con engaños y al no tener a nadie tienen que aceptar lo que les ordenan. Otras trabajamos en este oficio porque es la única forma de sobrevivir en un país donde no te aceptan por ser venezolano», contó la mujer con la voz entrecortada.
La red trabajaría con tres hostales de la zona, adonde acuden los parroquianos con las mujeres para consumar el acto sexual.
Son más de 30 extranjeras las que empezaron a ofrecer su trabajo sexual desde fines del mes de noviembre del 2021.
Personal del área de Trata de Personas de la División de Investigación Criminal estaría investigando si está operando una red de trata de mujeres con fines de explotación sexual.