«Mamá, estoy yendo a Charcani, ya vuelvo en la tarde», fue lo último que el capitán PNP Juan Rodrigo Ríos le dijo a su madre Irma R. P. (63), sin imaginar que ese viaje no tendría retorno. El oficial falleció la mañana del último lunes luego de que despistara su vehículo antes de llegar a la Escuela Técnica de Charcani, donde debía dictar clases a los estudiantes de la PNP.
Fue al promediar las 7:30 horas de ayer que un suboficial de la comisaría de Campo Marte reportó a sus superiores la inasistencia del capitán PNP Rodrigo Ríos, quien se desempeñaba como jefe de dicha dependencia. Entonces se dirigieron a su domicilio para indagar sobre su paradero; cuando llegaron, la madre del oficial les dijo que su hijo no había vuelto desde el pasado lunes.
Recién ahí se reportó la desaparición del capitán y ordenaron su búsqueda. De dicha labor se encargaron policías de la comisaría de Acequia Alta, quienes recorrieron la ruta Cayma-Charcani hasta que en la segunda curva del sector denominado Salto del Gato, frente a la hidroeléctrica, hallaron rastros de neumáticos que frenaron bruscamente.
Los agentes se detuvieron y se acercaron a la pendiente, allí observaron una casaca que es parte del uniforme de la PNP y el parachoque de un vehículo. Bajaron al barranco y corroboraron que se trataba del oficial Rodrigo Ríos. Hasta ese lugar tuvieron que acudir policías de Rescate, quienes recuperaron el cuerpo, y detectives del área de Homicidios de la Divincri, quienes recogieron indicios para aclarar el suceso.
Lo que preliminarmente se conoce es que el capitán habría perdido el control de su vehículo por el mal estado de la vía, donde se había deslizado tierra y cascajo; el vehículo no pudo frenar correctamente antes de la curva y cayó al abismo dando varias vueltas de campana. Por el fuerte impacto, el capitán murió en el acto y su cuerpo salió expulsado, mientras que el vehículo terminó al fondo del barranco (170 metros).
El cadáver del jefe de la comisaría de Campo Marte fue trasladado a la morgue. Sus colegas lo recuerdan como un oficial respetuoso, generoso y servicial. “Era uno de los pocos oficiales que congeniaba con los suboficiales”, dijo un efectivo.