Consternada se encuentra la familia Bravo Gonzales por la muerte de uno de sus integrantes debido a una presunta negligencia médica cometida por los médicos del Hospital Nacional Carlos Alberto Seguín Escobedo.
La esposa de Wílber Vicente Bravo González, de 61 años, comentó que su esposo tenía una operación para el 29 de diciembre por un CPRE (procedimiento para examinar los conductos biliares que se realiza a través de un endoscopio) debido a un cálculo en el estómago.
Tras la intervención quirúrgica, los médicos lo derivaron al hospital de Yanahuara para su recuperación. «Lo bajaron caminando porque no había silla de ruedas. Luego les pregunté si eso le podría causar daño. Y me dijeron que la operación no era riesgosa y que pronto se recuperaría», contó sollozando la esposa de Wílber.
«El 30 de diciembre llamé a mi esposo. Sin embargo, no me contestó. Luego le escribí. Y me dijo que no podía hablar porque se sentía agitado y le dolía todo el cuerpo.
Llamé al médico. Y me respondió que todo estaba bien y que era parte del procedimiento. Al promediar las 10 de la noche, el médico me llamó para decirme que se había complicado la salud de mi esposo y que lo estaban trasladando a la unidad de Trauma Shock del hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo», agregó.
El varón falleció a las tres de la madrugada por una probable perforación intestinal post CPRE. Es decir, murió porque no recibió tratamiento inmediato.