Tacna. Los sismos en la provincia Tarata que ocurren desde mediados de 2021 obedecen a que la tierra está encontrando su equilibrio en dicho sector. “Es una zona que en algún momento fue volcán y que producto de las explosiones dejó grandes rocas esparcidas”, precisó Jorge Barriga Gamarra, sismólogo de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann.
Los dos últimos movimientos telúricos en la zona andina, ocurridos este viernes a la 01:00 y 06:00 horas, tuvieron como epicentro la cordillera del Barroso, entre los cerros Achacollo y Churaña. “En esos lugares el año pasado hubo fuerte actividad sísmica seguida y ahora está ocurriendo lo mismo. No es para alarmarse ni tampoco para bajar la guardia”, indicó el especialista.
Barriga explicó que el cercado de Tacna, donde está concentrada la población, no tiene microzonificación sísmica “y correría grave riesgo de ocurrir un terremoto por el efecto grande, por ello es vital difundir las zonas de evacuación y refugio”. Más adelante, advirtió que el sector Ciudad Perdida y el fundo Chololo están sobre una enorme sedimentación de arcilla que en un eventual terremoto amplificaría las ondas sísmicas, generando una importante destrucción. “Todos estos temas se comunicaron al COER, le ofrecimos apoyo, pero creo que están ocupados en otras cosas”, puntualizó.
Después del 13 agosto de 1868 la latitud sur del Perú y norte de Chile muestra una gran energía acumulada e históricamente se ha calculado en la zona un terremoto de 8 a 9 grados de magnitud. Parte de la energía acumulada desde 1868 se volvió a liberar con el terremoto del 23 junio de 2001, cuyas réplicas llegaron hasta Ilo. “Por ello debemos prevenir que en cualquier momento ese sismo puede ocurrir, debido a que han pasado 162 años”, indicó Barriga.
“Hablar con los alcaldes es un dolor de cabeza. Mejor es hablar con las urbanizaciones organizadas y coordinar para que tomen las medidas correctivas. Debo precisar que un huaico ocurre cada 90 a 100 años y un terremoto cada 200 años en promedio”, remarcó el catedrático, quien agregó que «las autoridades políticas para ganar votos permitieron que los cerros estén invadidos y de manera irresponsable les dan agua y luz, entre cosas, por encima del criterio técnico”.