¡A sangre fría! Un padre de familia fue asesinado de dos disparos en la cabeza a pocas horas de la Nochebuena. Al parecer sus asesinos lo esperaron en la esquina de su casa para ultimarlo sin fallar.
El crimen ocurrió cerca de las 5:00 de la mañana de ayer, en la tercera cuadra del jirón Pancho Fierro y el pasaje Pedro Vilcapaza de la urbanización Tambopata primer sector, en la ciudad de Juliaca, cerca al parquecito “Los Pinos» de dicho barrio.
VÍCTIMA
La víctima, que deja a dos hijos huérfanos de padre por culpa de la criminalidad, fue identificado como René Condori Apaza (50). Él fue asesinado a la vuelta de su casa en donde vive junto a su conviviente e hijos.
Su cuerpo yacía boca arriba en un charco de sangre, y al costado la Policía encontró y revisó su morral donde llevaba algunas prendas y documentos personales que ayudó a identificarlo.
Según la declaración de sus familiares lejanos que lo reconocieron, el fallecido anteriormente trabajaba como chofer en líneas de transporte urbano y luego se habría cambiado a otro rubro.
A BALAZOS
Los vecinos indicaron que antes de las 5:00 a.m. escucharon dos fuertes disparos que los alarmó, por lo que al salir vieron al varón tirado en la calle y desangrándose por la cabeza.
Al acercarse el hombre estaba muerto por ello avisaron al personal de Serenazgo y la Policía quienes cercaron la escena del crimen.
Según un testigo, tras oír los disparos vio a un hombre alto y con guantes amarillos en la mano caminar tranquilamente en la misma calle donde estaba el cadáver, hacia el parquecito “Los Pinos”, donde otro varón lo esperaba en moto lineal y luego se fueron.
EL OBJETIVO ERA MATARLO
Supuestamente se trataría de un caso de sicariato o ajuste de cuentas, pues los criminales sabían dónde vivía y esperaron a que salga de su domicilio para asesinarlo sin la posibilidad a fallar, por ello, le dispararon en la cabeza.
EXTRAÑA ACTITUD
Una vez que la Policía ubicó la casa del fallecido, la esposa no quería abrir la puerta ni atender a la Policía, pues aparentemente ella se enteró sobre el crimen, y habría indicado que “no quería saber nada”. Esta versión se esclarecerá con las investigaciones.
El personal del Areincri PNP, Criminalística y Balística, junto al Ministerio Público recogieron las evidencias y realizaron el levantamiento del cadáver.