La Policía Fiscal de Puno asestó otro duro golpe al contrabando.
Esta vez, la intervención fue en la vía Juliaca – Huancané, en el kilómetro 45. Los agentes de la Polfis Puno recorrían por la vía antes referida, percatándose de que en sentido contrario venía un camión con las luces apagadas y sin placa.
Esto motivó a los efectivos a perseguirlos e indicarles que detengan la unidad a fin de verificar qué productos transportaban.
Luego de que los agentes del orden persiguieran al camión por más de 350 metros y realizaran las señales de alto, la unidad se detuvo, pero de la cabina salió raudamente un varón.
Los policías vieron que este se camufló en los campos de cultivo, aprovechando la oscuridad para no ser detectado. Los efectivos lo buscaron pero no lo encontraron.
El camión no tenía llave, además de la existencia de cables sueltos. Pero, a los pocos minutos, los efectivos consiguieron encender el camión para su traslado a la ciudad de Puno.
Pero, cuando el equipo de agentes se asomaban por el distrito de Taraco, observaron a una muchedumbre provistos de palos y rocas, tratando de bloquear la vía. En tonces los efectivos decidieron desviar la ruta e ingresar a la trocha carrozable Taraco-Pusi- Capachica-Coata-Huata y Puno.
Fuentes policiales indicaron que la mercadería de contrabando consiste en cajas de cigarrillos y cajas de juegos pirotécnicos, cuyo valor-junto al camión- superaría el millón de soles.