Con el objetivo de reducir la comercialización informal de material pirotécnico por las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, la Policía intervino un taller clandestino dedicado a la elaboración de estos productos sin ninguna precaución.
Durante la intervención, se decomisó 58 misileras lloronas, 518 bombardas, 526 calibres, 35 kilos de insumo químico, 16 bombardas de 1/2 pulgada y 26 misileras de 16 tiros sin terminar. Estos productos iban a ser distribuidos y vendidos de manera ilegal en diversos mercados de la ciudad, por lo que fueron decomisados. El taller está ubicado en el sector Parque Pirotécnico, en el distrito de Alto Selva Alegre.
Hasta el lugar llegaron efectivos de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) de la Policía Nacional, quienes pudieron retirar el material que era almacenado sin ninguna precaución en el taller que funcionaba también como vivienda.
Los agentes lamentaron que los artesanos pirotécnicos, urgidos por hacer dinero en esta temporada, utilicen sus viviendas, siendo verdaderas bombas de tiempo, incluso sin considerar el peligro al que exponen a sus vecinos.
El operativo se realizó la mañana de ayer, tras una denuncia de los vecinos y seguimiento de la Policía, por representar un riesgo para los habitantes de la zona.
Se supo que el taller no contaba con los permisos ni autorización correspondientes. Tras la intervención, los agentes detuvieron a Luis Mamani por encontrarse inmerso en la presunta comisión del delito de peligro común, tenencia ilegal de insumos y materiales relacionados con la fabricación de productos pirotécnicos.
El artesano pirotécnico fue trasladado a la comisaría de Alto Selva Alegre. Mientras que el material pirotécnico fue llevado al depósito de la Sucamec.