El director regional de Salud de Tacna, Oscar Galdos Rodríguez, se mostró este lunes poco crédulo de que la decisión del Gobierno de Chile de postergar la reapertura de sus fronteras terrestres se justifique en una alerta por la propagación de la nueva variante ómicron del virus de la COVID-19, ya que esta no ha llegado a Sudamérica por el momento.
Compartió esta postura con el gerente general del Gobierno Regional de Tacna (GRT), Juan Cánepa, quien deslizó durante una reunión de autoridades locales realizada ayer que de ser esta la causa de la medida, las fronteras aéreas del vecino país se habrían cerrado también, dado que la mencionada variante está presente en Sudáfrica, Canadá y otros varios países.
“Aquí no hay (reportes de la variante) ómicron. Si hubiera una justificación de carácter científico, cerrarían todo, hasta la frontera aérea. Eso se deja pendiente cuando es por donde más van a entrar, porque vienen del extranjero. En cambio, aquí son fronteras territoriales regionales”, dijo Galdos.
Agregó que ante la eventual llegada de la variante ómicron, Tacna podrá combatirla con la vacunación, única forma de evitar el contagio masivo y agravado de la COVID-19.
PROTOCOLO
En otro momento, la autoridad sanitaria recordó que Tacna es la única ciudad que presentó una propuesta y obtuvo la aprobación de su protocolo sanitario para la reapertura de la frontera, mientras que Arica no cuenta con uno y solo se rige por directivas de carácter regional, por lo que no habría motivo para restringir más tiempo el paso de personas entre ambos países.