Tras la escandalosa salida del asesor de Odebrecht, Gustavo Adolfo Montesinos Atao, del despacho del congresista Oscar Zea, el parlamentario optó por contratar a Paul Davis Jaimes Blanco, un abogado con un pasado cuestionable por actos de corrupción cuando era funcionario de confianza del Ministerio de Transportes en el gobierno de Alan García.
Paul Jaimes fue contratado como asesor II, quien habría trabajado ilegalmente desde el año 2007 hasta el 2009 como abogado informante en el MTC, siendo el responsable de dar opinión legal sobre infracciones al código y reglamento de tránsito cuando este no tenía título profesional, menos una colegiatura en un Colegio de Abogados.