La región Puno se ubica en penúltimo lugar en vacunación anticovid, logrando superar solo a Madre de Dios. Para revertir ello, la Dirección Regional de Salud (Diresa) ha desplegado personal para que inoculen casa por casa, lo cual aumentó las cifras, pero no es suficiente.
El gobernador regional (e), Germán Alejo Apaza, anunció que para cubrir a la población que se resiste a vacunarse, aplicará el «Plan de retorno de los rijcharis».
La estrategia prevé trabajar con las autoridades comunales, de centros poblados y vecindarios, a fin de que estos persuadan y sean quienes convenzan a los ciudadanos renuentes.
«Las autoridades originarias, tenientes gobernadores, rondas campesinas, presidentes de barrios, etcétera, son los que facilitarán la comunicación donde aún hay resistencia a la vacuna por creencias y miedos injustificados. «Vamos a hacer lo que hace un siglo hizo Manuel Núñez Butrón», explicó.
PLAN NACIONAL
Alejo Apaza dijo que este programa sería sustentado en el GORE Ejecutivo que se desarrollará los días 2 y 3 de diciembre, para que el Minsa otorgue un presupuesto y se recomiende su aplicación a nivel nacional.
El titular de la Dirección Regional de Salud (Diresa), Juan Carlos Mendoza, explicó que dicho plan se convertiría en una política de gobierno, a cargo de la Dirección de Promoción de la Salud.
«El personal capacitará a los ‘rijcharis’, al cuidado de la salud y medidas preventivas, con mayor incidencia en la vacunación, no solo contra la covid, sino para contrarrestar otras enfermedades».
La meta es vacunar a 1 millón 058 mil 050 habitantes, que es la población de la región. Actualmente, 561 mil 563 (53.1%) tienen primera dosis y 406 mil 879 (38.5%). La provincia de Puno encabeza con 64.2%, le siguen Lampa con 70.2% y Melgar con 55.8%.