Arequipa. El proyecto de 33 kilómetros de ciclovía en diferentes vías de Arequipa, como en las avenidas Jorge Chávez, Goyeneche, Parra y Víctor Lira, está generando molestia no solo a los vecinos y comerciantes de la zona, sino también a los transportistas.
El representante de la Central Regional de Empresas y Asociaciones de Taxistas Arequipa, Isidro Flores, señaló que se oponen a la implementación de las ciclovías porque estas generan la aglomeración de vehículos en diferentes puntos de la ciudad, y como consecuencia, los taxis pierden tiempo y combustible. Sin embargo, esta situación será más caótica en diciembre, porque la gente sale a hacer sus compras.
Por su parte, los vecinos y comerciantes de la cuadra 2 de Víctor Lira ayer realizaron una protesta para pedir el retiro de las ciclovías porque argumentan que interrumpe el trabajo de carga y descarga de unidades pesadas. Asimismo, señalaron que sus compradores, para evitar el caos vehicular de la zona, optarán por ir a comprar a otros lugares. Advirtieron que si el alcalde no suspende dicha instalación, lo denunciarán penalmente por daños y perjuicios.
MUNICIPIO RESPONDE
Frente a estos reclamos, César Berríos, gerente del Centro Histórico y encargado de las ciclovías, señaló que este proyecto, que tiene un presupuesto de más de S/ 2 millones 080 mil, no es improvisado ni mucho menos carece de estudios técnicos.
Explicó que lo avalan estudios técnicos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, así como especialistas de la región. Señaló que como todo cambio, este también genera incomodidad, así que es normal que la gente se muestre reticente.
Por lo tanto, confía que en las próximas semanas los ciudadanos aprueben el proyecto. Además, señaló que las ciclovías son de carácter temporal, por un lapso de seis meses, en los cuales se analizará en qué puntos de la ciudad cumplieron con los objetivos trazados y qué problemas hay que solucionar.
Para el especialista en transportes Geoffrey Rivas, este proyecto carece de todo sustento técnico, debido a que no se puede implementar ciclovías en una carpeta asfáltica que no sobrepasa los siete metros. Peor aún si se tiene en cuenta que en avenidas fluidas como la Parra pasan 800 vehículos en hora punta. En su opinión, este proyecto es un capricho osado e irresponsable del alcalde provincial, Omar Candia, que tiene como objetivo hacer obras para sacar provecho.