La semana pasada, la Fiscalía Anticorrupción de Puno, descubrió que malos funcionarios del Proyecto Especial Prorridre del Gobierno Regional Puno (GRP) había dado conformidad del ingreso en obra de agregados, cuando jamás ingresó en la cantidad que la entidad pagó.
La grosera anomalía se detectó en la obra de riego, en la comunidad de Solitario, distrito de Vilquechico (Huancané). El fiscal William Otazú, realizó las diligencias de ley, anotando los materiales que habían en obra y acopiando la documentación, que incluso estaría manipulada.
Pero las anomalías eran otras y lo sabían, tanto el residente de obra, Henry Tipo Mamani y el supervisor Julio Luna Pacori. Precisamente, el último martes intentaron subsanar otra irregularidad.
De acuerdo a la orden de compra fechada el 21 de octubre, debieron recibir hasta el 23 de ese mes, 200 tableros de triplay contrachapado de lupuna de 4 milímetros de espesor.
Como las planchas no eran de la calidad mencionada, se vieron obligados a cambiarlas. Es cuando la Fiscalía en coordinación con el general PNP Marco Antonio Lara Vergara, intervinieron el furgón de placa D7S-837 que se dirigía a Juliaca. Se intervino al chofer Tommy Ríos y la tripulante Zenayda Castillo Tesino.
LOS ECHARON
Trascendió que ella confesó que el residente le ordenó que lleve ese material, al parecer para cambiarlo.
El fiscal inmovilizó el material y levantó las declaraciones, que además comprometen al supervisor, quien certificó la anomalía.