Entre una especie de bombas molotov y una ‘lluvia’ de piedras, un grupo de contrabandistas trataron de recuperar una camión repleto de contrabando que la Policía Fiscal de Puno les había incautado.
Los efectivos tuvieron que refugiarse en un cuartel de la ciudad de Huancané.
HECHOS
Los agentes de la Policía Fiscal Puno el último domingo se trasladaron hasta la trocha carrozable Moho – Ninantaya.
En este sector, a unos 15 kilómetros del centro poblado de Ninantaya, los efectivos divisaron el desplazamiento del camión marca Volvo color blanco.
ESCAPARON
Cuando los agentes realizaron las señales de alto, el piloto del camión frenó bruscamente con la finalidad de huir junto a su copiloto.
Los uniformados registraron preliminarmente el vehículo, descubriendo que transportaba gran cantidad de cajas de cigarrillos, prendas de vestir, calaminas de policarbonato, entre otros productos.
ATAQUE
El camión fue piloteado por un agente, resguardado por un grupo pequeño de policías.
Los efectivos pretendían llevar la unidad y la mercadería ilegal hasta la ciudad de Puno; sin embargo, cuando ingresaban al distrito de Moho, los efectivos encontraron la pista bloqueada con rocas.
Esto habría sido realizado por los dueños de la mercancía y lugareños.
Al ver que la Policía continuaba trasladando el camión, a la altura del kilómetro 16 de la vía Moho – Huancané, percibieron una especie de bombas molotov que provenían desde los cerros.
Los agentes también dijeron ser víctimas de ataque con piedras, cuyos objetos dañaron el carro intervenido y unidades policiales.
Al ver que la situación podría empeorar, los efectivos optaron por refugiarse en el cuartel Mariscal San Román, en Huancané.
Al día siguiente, con apoyo de la Policía de Carreteras Huancané, los agentes pudieron trasladar el camión repleto de mercadería de contrabando.