Tacna. El expolicía Santiago Cristian Paco Mamani (25) fue recluido en el penal de Pocollay a las 04:00 horas de este sábado para afrontar un mandato de 18 meses de prisión preventiva, tiempo en el que será investigado por los atroces asesinatos de Judith Machaca Cauna (20) y Noemí Escobar Layme (14), de los cuales es el principal sospechoso.
Arribó a Tacna a las 23:40 horas del último viernes, trasladado por un fuerte contingente policial, luego de ser expulsado de Bolivia, donde se habría ocultado de la justicia peruana desde enero. Según el general PNP Segundo Mejía, jefe de la Macrorregión Policial Tacna-Moquegua, el sujeto estuvo viviendo en varias localidades bolivianas y habría pensado fugar a otro país en los próximos días.
En Bolivia Paco se mantuvo vendiendo polos y realizando diferentes trabajos eventuales como comerciante, además de presuntamente recibir dinero de la familia de su pareja, Janet Llerena Mamani (18), con quien fue aprehendido. Según el jefe policial, la Policía Nacional y su homóloga boliviana detectaron a Paco hace algunas semanas, pero se aguardó la situación ideal para capturarlo, momento que llegó la tarde del jueves en el mercado Los Pozos del departamento de Santa Cruz de la Sierra.
NO MUESTRA ARREPENTIMIENTO
Luego de ser expulsado de Bolivia, el expolicía fue recibido en Puno y trasladado por tierra a Tacna. En la mitad del trayecto, que duró unas seis horas, lloró amargamente a bordo de un patrullero policial, según indicó Mejía. Luego, a su llegada a la Central Operativa de Investigación Criminal en Tacna cerca de la medianoche del viernes, periodistas presentes le preguntaron si estaba arrepentido por los asesinatos de los que es acusado, pero no respondió. Sin embargo, cuando le consultaron si contaría su verdad, Paco asintió con la cabeza enérgicamente.
Como se recuerda, el ex suboficial de tercera de la Policía Nacional publicó en febrero pasado una serie de videos en redes sociales, mientras estaba prófugo, asegurando que existía una mafia policial de trata de personas y prostitución que el mismo conformó. No obstante, la Fiscalía no encontró indicios que respalden dichas acusaciones y el caso dejó de investigarse.
Cabe indicar que cuando Paco ingresó al Depincri lo esperaba la familia de la fallecida Judith Machaca, que intentó llegar al sujeto para golpearlo, pero un cordón policial lo impidió para resguardar el orden. En medio de llanto la madre de la joven, Susana Cauna, pidió que ahora se arranque la verdad al acusado de quitar la vida a su hija para que se descubra si hay más crímenes ocultos y luego pague con la cadena perpetua sus execrables actos.