Entre lágrimas y gritos de dolor fue despedido este jueves por su familia el adolescente Luis Martín Alvarado Olivares (17) en el cementerio Parque del Recuerdo.
El menor murió atropellado el pasado 3 de octubre, pero su cuerpo fue reconocido recién nueve días después y ayer se le dio cristiana sepultura.
Como se recuerda, la noche del domingo 3 el cadáver del adolescente fue encontrado en la avenida Municipal luego de que fuera atropellado por al menos dos vehículos que se dieron a la fuga. Inicialmente el cuerpo no fue identificado porque no presentaba documentos.
La familia de Luis Alvarado denunció su desaparición al día siguiente ante la Policía Nacional, indicando que no había retornado a su vivienda después de salir a una reunión social con amigos. Recién el 12 de octubre el cuerpo fue reconocido en la morgue central.
Este jueves las exequias se realizaron en el velatorio de la junta vecinal Alto de Lima y el féretro fue llevado luego al colegio José Rosa Ara, donde el menor estudió.
Su última morada es el cementerio Parque del Recuerdo, donde su padre, Martín Olivares, pidió públicamente al conductor que lo atropelló que se entregue a la justicia.