Entre los años 2018 y 2020 la banda de tráfico de migrantes «Los Escorpiones de Santa Rosa», que operaba en Tacna, ayudó a pasar ilegalmente a Chile a 395 extranjeros cobrando 200 dólares a cada uno, es decir, un total de 79 mil dólares o 316 mil soles, dio a conocer el fiscal César Changa Echevarría.
Este lunes se inició la audiencia contra la presunta organización criminal en el Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, en Lima.
El fiscal Changa recalcó que la cifra de 395 migrantes que contabilizó la Policía Nacional durante el seguimiento a los integrantes de la banda por 26 meses sería más amplia porque la organización, de 20 integrantes, habría operado desde años anteriores.
Agregó que uno de los testigos que pertenecía al grupo delictiva dijo textualmente: «Cuando conocí esto, encontré una mina de oro».
El fiscal explicó que la banda usó tres modalidades para trasladar a los migrantes a Chile: los llevaba a la frontera para que un «coyote» los guíe por pasos no habilitados hacia Arica, pagaba a funcionarios de Migraciones o de la Policía Nacional para que realicen controles falsos a los documentos o los llevaban como pasajeros y les prestaban bolsas de viaje con documentos falsificados en dos puestos de Tacna Centro.
La banda estaba dividida en seis grupos, según la Fiscalía, y eran sus coordinadores Luis Enrique Quiroga Gutiérrez, alias «Gordo», y Enoc Villanueva Cerna, alias «Chato».
Los captadores y acogedores eran Wilson Zavalú Nizama, Adán Quispe Montalico, Luis Alberto Díaz Díaz y Raúl Pérez Gómez, los falsificadores fueron identificados como Marcos Aguilar Condori y Ángel Jonathan Jalanoca Ticona, y actuaban como transportistas Javier Montalico Laquihuanaco, Melanio Quispe Gamarra, Santiago Huanca Arocutipa, Mauro Alfredo Huanca Loza, Ricardo Luque Tipo y Javier Berríos Mamani, alias «Barrios», ya fallecido.
Según la Fiscalía, los guías, acompañantes y prestamistas eran Jhannier García Pérez, alias «Venezolano»; Hilda Mullaya Escarcena, alias «Hilda»; Katherine Rojas Samayani, alias «Katy»; y Yolanda María Bonifacio de Caipa, alias «Yola».
Como facilitadores fueron identificados Jorge Carlos Belmonte Quispe, alias «Chacho», trabajador de Migraciones, y Rudi Peralta Rodríguez, agente del complejo policial Santa Rosa.