A pesar del anuncio de una tercera ola de COVID-19 y la existencia de la variante delta altamente peligrosa y contagiosa en Moquegua, más de 200 personas, en su mayoría jóvenes hombres y mujeres, fueron intervenidos en el local nocturno «Bitter».
El estableciendo que tenía licencia para funcionar como restaurante, pero que funcionaba como discoteca sin respetar aforo ni las disposiciones sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.
La noche del sábado, personal de la Policía Nacional, Ministerio Público, Seguridad Ciudadana, Defensa Civil y prefectura regional intervinieron el local, ubicado a un costado del estadio 25 de noviembre.
Al respecto, el representante de Defensa Civil indicó que el recinto contaba con licencia de funcionamiento como restaurante, pero no para discoteca.
En ese sentido, se encontraba incumplimiento el aforo permitido del 60%, albergando alrededor de hasta 200 personas en su interior.
Asimismo, Alejandro Roca, jefe de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto acudió en apoyo al lugar para constatar que dicho local estaba incumplimiento las medidas sanitarias.
«Este local se burla de toda Moquegua(…). Esto no parece un restaurante sino funcionaba como discoteca», dijo.
En tanto el representante de la prefectura regional lamentó que se haya encontrado a personas sin mascarilla y en un avanzado estado de ebriedad.
Por su parte, una mujer quien dijo ser dueña del local, pero no se identificó, confirmó que dicho establecimiento cuenta con licencia de funcionamiento como restaurante con el nombre de «Longe» y no «Bitter».
Sobre ello, Manuel Bernedo Danz, fiscal de prevención del delito, adelantó que por dedicarse a una actividad distinta a la autorización que tenía se anularía la licencia de funcionamiento. «No han venido a comer, no hay mesas, es solo una pista grande y hay bebidas alcohólicas», anotó.
Finalmente, en cuanto a los jóvenes que se encontraban al interior, sostuvo que se les impuso la infracción respectiva y se retiraron a sus domicilios.