Ganaderos de diferentes zonas del departamento llegaron este martes a la puerta del camal municipal de la ciudad, ubicado en el distrito Pocollay, para exigir respuestas por el funcionamiento precario y en mínima capacidad de las instalaciones luego de que por terceros tomaran conocimiento de que las máquinas no funcionaban.
Alrededor de cuarenta personas llegaron al camal aproximadamente las 07:00 horas para reclamar inmediata atención de la Municipalidad Provincial de Tacna, ya que no se puede sacrificar alrededor de 190 cabezas de ganado en el recinto.
Según los ganaderos, cuando las máquinas estaban operativas se podía sacrificar hasta 80 cabezas de ganado por día, y actualmente apenas se cumplen las tareas con 20.
Tras un diálogo con los trabajadores del establecimiento los ganaderos llegaron a un acuerdo y se retiraron de la zona.
FISCALIZACIÓN
Ante la queja de los ganaderos, los vecinos del sector también expresaron sus reclamos, esta vez por las precarias condiciones sanitarias en las que el camal realiza su trabajo, ya que desde hace días la sangre de los animales se filtra por las paredes y puertas del establecimiento, perjudicando a la población de la zona.
Los afectados hicieron un llamado a las municipalidades de Pocollay y Tacna para que clausuren el lugar. Pese a que fiscalizadores de la comuna de Pocollay llegaron, los trabajadores impidieron su ingreso.
Finalmente la municipalidad distrital impuso una multa por el 75 % de la UIT tras tomar conocimiento de las quejas y comprobar los hechos de contaminación en detrimento de la salud de los vecinos.