Continúa la tensión en la zona colindante de los barrios San Miguel y Alto Ricardo Palma en la parte alta de la ciudad, donde se construye el cerco perimétrico de un reservorio de agua que beneficiará a los pobladores de ambas zonas.
Días atrás hubo incidentes con algunos vecinos que habrían atacado al personal de obreros encargados de las obras; debido a ello, ayer más de 20 efectivos policiales de la USE y 20 serenos resguardaron las labores en medio de la oposición de algunas personas que aducen ser propietarios, inclusive protagonizaron algunos incidentes intentando agredir al personal de resguardo.
Según los fiscalizadores de la Oficina de Ejecución Coactiva de la Municipalidad de Puno los trabajos proseguirán a pesar de esta oposición.