La ayuda social no la emprenden algunas instituciones, existen diferentes asociaciones de jóvenes voluntarios quienes trabajan por un bien comunitario. Este es el caso de los muchachos del CLIP, una ONG conocida por la mayoría de puneños por ejecutar acciones de limpieza y cuidado del medio ambiente.
Pero esta vez estos muchachos, conocedores de la realidad crítica que vivie el país y el mundo entero debido a la pandemia por la covid-19, decidió articular esfuerzos para juntar alimentos, ropa, entre otros productos, que sirvan de gran ayuda para pobladores que no recibieron ayuda de alguna entidad pública o privada.
El último miércoles, el CLIP se trasladó a la comunidad de Ancohaque -ubicada a 7 kilómetros de la ciudad de Juli- donde donaron prendas de vestir, frutas y alimentos no perecederos para un aproximado de 30 niños.
Luego, llegaron a la comunidad alta, Choccocconiri -ubicada a 23 kilómetros de Juli-, donde entregaron frazadas, ropas, juguetes, zapatos y alimentos no perecederos para un promedio de 50 personas de la tercera edad y 10 niños.
El CLIP unió fuerzas con licenciada voluntaria de Juli, y con el apoyo de la Asociación de Restaurantes de Puno.