Arequipa. Un grupo de policías de la Novena Macrorregión Policial de Arequipa ayer denunció, ante el ministro del Interior, el comandante general de la Policía Nacional del Perú y la Contraloría General de la República, a la institución policial por presuntas irregularidades en la dotación de desayunos y almuerzos en el comedor castrense de Arequipa.
Ellos acusan al general Víctor Zanabria Angulo, al coronel Francis Alarcón y la capitana Yulisa Calderón de los delitos de colusión, malversación de fondos y abuso de autoridad. Hace ocho meses, según la denuncia, los funcionarios decidieron terminar con la concesión del comedor de la Macrepol para administrarlo directamente, por lo que habrían obligado a algunos suboficiales a abandonar su labor como policías y dedicarse íntegramente a ser cocineros. Además, los administradores no solo habrían destinado algunos ambientes de la Macrepol para almacenar productos, sino que estarían obligando a los efectivos a firmar la conformidad del servicio, aunque ellos no reciban su ración de almuerzo o desayuno.
Al día, unas 400 raciones serían las que se destina en beneficio del personal policial, con un presupuesto de 8 soles por persona, por lo que se reúne unos 80 mil soles al mes. El 50% de ese dinero, al parecer, se lo quedarían los mando policiales, debido a que estarían ahorrando en recursos humanos, obligando al personal policial a realizar trabajos de cocina y limpieza.
La denuncia habría sido remitida a la Inspectoría de la Policía, pero no habría tenido éxito. Se espera la respuesta de los acusados.