Cercado. Ante su aparente derrota electoral, la candidata Keiko Fujimori dejó atrás el pedido de nulidad de más de 800 actas y solicitó a la Onpe una auditoría informática de la digitalización de actas electorales. Sin embargo, estas estrategias que buscan desconocer el voto nacional solo segregan a ciudadanos de zonas rurales, señaló Gonzalo Banda, politólogo.
Explicó que el mensaje que está dando el partido de Fuerza Popular es que solo va a aceptar la voluntad popular si le favorece. De lo contrario, buscará recursos para desconocer los resultados y revertirlos a su favor. Pero dichas acciones están pasando un límite peligroso, pues se busca impugnar una elección que ha pasado el filtro internacional de haberse realizado sin fraudes ni corrupción.
Para Banda, la actuación de Fujimori solo está calentando el escenario para que se produzcan grescas a raíz de las diferencias que se están manifestando entre las zonas urbana y rural en un futuro cercano.
Por su parte, Jorge Luis Mamani, abogado constitucionalista, indicó que solicitar una auditoría de la digitalización de actas electorales es una de las potestades que tiene el partido como participantes de un proceso electoral.
Sin embargo, en esta ocasión, no está justificado, dado que los candidatos, cuando aceptan participar en las elecciones, también coinciden en la transparencia de la Onpe para escanear o digitalizar las actas en cada centro de votación. Es decir, su participación confirma estar de acuerdo con el sistema actual.
En su opinión, estas estrategias solo dilatan la publicación de los resultados oficiales y, como consecuencia, generan el retraso del calendario electoral, ocasionando que en el país haya un clima de ingobernabilidad.