Puno. La tesis de ‘indicios de fraude’ que ensayó el lunes la candidata Keiko Fujimori Higuchi (Fuerza Popular), se desmorona. Los tres miembros de mesa, aludidos de conspirar en su contra, destinando un bolsón de votos hacia la lista de Pedro Castillo (Perú Libre), fueron ubicados por este medio y derruyeron las graves imputaciones.
Ella, al lado quienes postulan a la primera y segunda vicepresidencia, Luis Galarreta y Patricia Juárez, acusaron graves irregularidades en el sufragio electoral. Presentaron como pruebas, dos localidades, dejando entrever que le robaron gran cantidad de votos.
Mostraron el acta de una mesa de votación en Huarango, región Cajamarca, donde consignaron 187 votos a favor de Perú Libre, y 0 votos para el fujimorismo. Y mencionaron otra mesa de sufragio en el distrito de Acora (Puno), donde Fuerza Popular solo recibió 2 votos y 197 para su contrincante. Para sustentar, dijeron que los tres miembros de mesa provenían de «una familia de apellido Catacora». Consideraron que han “copado las mesas con sus familiares” y lo calificaron como “Fraude en mesa”.
LUGAR DE LOS HECHOS
La mesa de votación a la que hacen referencia es la 902799, de la Institución Educativa Secundaria, Ricardo Palma, ubicada en el centro poblado de Totorani, distrito de Acora, zona alta de la provincia de Puno. Esta fue integrada por el presidente, Humberto Catacora Quispe (39); secretario, Luis Catacora Ramos (39); y el tercer miembro, Bertin Catacora Catacora (31).
Ninguno tiene familiaridad ni parentesco con el otro, y si son colombroños (mismo apellido) es por la recurrencia en el interior del país. Humberto y Bertín, residen en la comunidad de Quenca, con árboles genealógicos diferentes; y Luis, vive en el sector de Pilco, ubicado a unos 30 kilómetros de distancia.
SORTEO DE ONPE
La denuncia dejó entrever que ellos habrían armado la mesa de votación adrede, pero los tres detallaron que fueron elegidos en enero por sorteo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). La presidenta de la Mesa 902799 debió ser Ederlin Catacora, la cual al no presentarse (está en Arica-Chile) fue instalada como lo dice el reglamento, en línea de sucesión, y el tercer miembro lo ocupó Bertín Catacora, por ser suplente.
FUERON DIFAMADOS
Los aymaras, razonablemente indignados, dijeron haber sido perjudicados en su honra, ya que en sus comunidades tienen señalamientos. “Me llaman de otros lados, me molestan que hemos hecho fraude a la Keiko, así no se va a quedar. Tiene que corregirse, sino le haremos juicio”, aseveró Luis.
¿DE DÓNDE?
Por su parte, Bertín, exigió que limpie la dignidad de los aymaras, porque ellos no son culpables del desprecio que los electores podrían tener con su candidatura. “La elección es libre, ella ni nosotros podemos obligar. ¿Está diciendo que acá (Totorani) debió tener más votos?”, precisó.
SIMILAR DESPRECIO
Por su parte, Humberto Catacora, dijo al respecto, que sin ir muy lejos, en la primera vuelta, en donde ni siquiera se sabía que ella pasaría a la segunda vuelta, apenas obtuvo dos votos. “Esa vez votaron 207, y solo han ido dos votos a ella. Los demás han votado diferentes: hasta por Avanza País (De Soto), han marcado siete; por Urresti, por Verónika, Urresti… todos le ganaron ¿También tenemos la culpa?”, increpó.
PLAZO DE 24 HORAS
Los tres aymaras han sido claros en que si en el plazo de 24 horas, la lideresa de Fuerza Popular y sus candidatos a las vicepresidencias no se rectifican en conferencia de prensa nacional, los denunciarán por la artera difamación.