En época de pandemia existe un consuelo que puede aplacar algunas vicisitudes y ese personaje se llama el doctor Oscar Vilca Romero, quien promovió una serie de actividades en los diversos parajes de la región Puno. Muy gentil accedió a una entrevista a Sin Fronteras.
¿Cómo nace su adhesión al deporte?
“Sin lugar a dudas, la actividad muscular es una terapia para combatir todo tipo de males. Deporte es alegría, honestidad, salud, algarabía y otros componentes que llenan de vigor al cuerpo humano. En época de pandemia, no podemos estar encerrados, tenemos que fortalecer las hormonas”.
¿De qué manera está inmerso el aspecto psicológico?
“El cerebro está alimentado por los buenos hábitos del ser humano. El trabajo físico es una motivación para lograr alegría y entusiasmo. El que no practica el deporte está exento a la obesidad, depresión y ansiedad. Es una labor que corresponde a los niños, jóvenes y adultos”.
¿Qué logros obtuvo al difundir el deporte?
“No solo tengo que velar por mi persona y mis familiares, sino por toda la humanidad porque en esta esfera prima la hermandad. Debemos evitar el egocentrismo, la envidia y la indiferencia, cuyos elementos denigran el status personal”.
¿Cómo puede asociar las condiciones humanas en época de elecciones?
“La mayoría de personajes ingresan a la política para lograr el poder, soberbia y enriquecerse. Una vez que están en el Estado, poco les importa el porvenir de la gente, con tal de juntar plata para favorecer a sus generaciones”.
¿De qué manera usted contribuye con el deporte?
“Como le consta a usted, estamos promoviendo varias actividades deportivas, como el ciclismo, atletismo, yoga, psicofísica y gimnasia. Menos mal que tenemos un contingente que nos apoya y siempre nos concentramos en el Malecón Ecoturístico de lago Titicaca”.
¿Cuál es su mensaje final para los lectores?
“No hay atletas tristes; la mayoría de los deportistas mantienen su entusiasmo porque el cuerpo tiene endorfinas y binorfinas. Hagan deporte para cultivar los valores”.