Islay. Los ciudadanos del pueblo joven de Alto Inclán, en Mollendo, viven en zozobra debido a que consumidores de droga y delincuentes vienen amenazándolos y poniendo en riesgo sus vidas.
Calles como Lazo de la Vega, Ricardo Palma, entre otras, se han convertido en peligrosas para el tránsito de los pobladores.
Se ha logrado detectar hasta 7 puntos de venta donde se comercializa la ilegal sustancia, a vista y paciencia de todos.
El presidente del barrio de Alto Inclán, Humberto Llerena, solicitó a la Policía la reactivación del Puesto de Auxilio Rápido (PAR) en su jurisdicción para brindar mayor seguridad a las personas.
“Hay hasta 7 domicilios donde se vende la ilegal droga, la Policía sabe dónde están ubicados pero se hace de la vista gorda. Los drogadictos faltan el respeto a la autoridad y no pasa nada”, afirmó el poblador.
El 2020 adquirieron 4 cámaras de videovigilancia que fueron instaladas en zonas estratégicas y se encuentran a cargo de la comisaría de Alto Inclán, pero a la fecha no se ha logrado la intervención de personas de mal vivir.