El guerrillero habría muerto en un enfrentamiento con grupos rivales, según fuentes citadas por la revista Semana.
Altas fuentes venezolanas confirmaron ayer martes a la revista colombiana Semana que Jesús Santrich, uno de los líderes de las disidencias de las FARC, fue abatido en territorio venezolano en las últimas horas, en un enfrentamiento entre bandas ilegales rivales. Por el momento se desconocen mayores informaciones sobre lo sucedido.
El Gobierno de Colombia no ha podido verificar la información, adelantada también por el portal El Expediente.
El ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, apuntó en Twitter que la información de inteligencia que manejan sostiene que Santrich, de 54 años, habría muerto el lunes, junto a “otros delincuentes”.
Sin embargo, señala que se trata de “información en verificación”.
Su tuit finaliza con la frase “de confirmarse este hecho, se comprueba que en Venezuela se refugian narcocriminales”. En tanto, según el ya citado sitio de periodismo de investigación El Expediente, la muerte de Santrich, alias usado por Seuxis Pausias Hernández Solarte, se produjo la noche del 17 de mayo en una presunta operación de contraespionaje que realizaba en su contra la Guardia Venezolana.
Santrich, que era ciego, participó en las negociaciones de paz entre las FARC y el gobierno de Colombia, que tuvieron lugar en La Habana. Posteriormente, asumió cargos dentro del partido formado por los exguerrilleros y asumiría un puesto en el Parlamento. Sin embargo, una serie de investigaciones judiciales en su contra pusieron en entredicho su verdadero compromiso con el acuerdo de paz. El 30 de junio de 2019 entró en la clandestinidad y junto a Iván Márquez, exjefe del equipo negociador de las FARC, organizó la disidencia “Segunda Marquetalia”, alegando incumplimientos de lo pactado.
La inteligencia colombiana había confirmado que Santrich se encontraba en territorio venezolano. La falta de comunicaciones diplomáticas entre ambos países ha dificultado el acceso a información fidedigna sobre lo ocurrido con Santrich y las circunstancias de su presunto deceso, ocurrido apenas cinco días después de que la Justicia colombiana avalara su extradición a Estados Unidos.