Arequipa. Al menos 4 civiles, quienes serían amigos y familiares de policías de la Novena Macrorregión Policial Arequipa, se habrían vacunado contra el coronavirus sin pertenecer al grupo de personas que luchan en la primera línea contra la pandemia.
Ellos son Andrés Leónidas Vilca Quico, cocinero de la escuela Charcani, y tres familiares de efectivos: Julia Carmen Ramos de Torreblanca, César Antonio Rodríguez Rubatto, Francisco Cárdenas Rodríguez, quienes habrían sido incluidos irregularmente en el padrón de inmunización de la Policía Nacional del Perú (PNP) y vacunados con la primera dosis de la vacuna de Pfizer.
Su segunda inoculación, que iba a producirse ayer, se frustró con la intervención de un equipo de la Fiscalía especializada en delitos de corrupción y efectivos de la Dircocor en el colegio Neptalí Valderrama, lugar donde cientos de policías se reunieron para recibir su segunda dosis contra el covid-19.
«Si la Fiscalía permite que esos 4 civiles sean vacunados, entonces no hay irregularidad, de lo contrario se les estará negando el derecho a la salud», indicó Víctor Zanabria Angulo, jefe de la Macrepol Arequipa.
El general alegó que no existen irregularidades debido a que las vacunas estaban destinadas para policías en actividad, en retiro y para sus familiares como una forma de derechohabiente (persona que deriva su derecho de otra).
La Fiscalía, sin embargo, inició las investigaciones para determinar si hubo algún pago económico por parte de los beneficiaros a fin de acceder a la vacuna que dispuso el Gobierno nacional para la institución policial.