Puno. Hasta el último miércoles, la covid-19 acabó con la vida de 1609 personas durante esta pandemia; sin embargo, para el titular de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Puno, Walther Oporto Pérez, la región es la menos afectada en el país.
El funcionario consideró que ahora su mayor preocupación solo es la temporada de frío. «Muchas personas no tendrán sintomatología de covid-19, pero tienen la presencia del virus en el cuerpo. Esto contribuirá a que muchos sufran neumonías comunes o refriados fuertes», comentó.
EL OXÍGENO
En una entrevista a un medio nacional, Oporto Pérez refirió que en la región no hay problemas con la dotación de oxígeno desde el año pasado, algo que resulta irónico, porque precisamente por la falta de este elemento es que se perdieron centenares de vidas como aquel 14 de agosto del 2020, donde fallecieron 24 personas en menos de un día. «Tenemos 11 plantas de oxígeno que están funcionando parcialmente porque no hay demanda de oxígeno», dijo.
Asimismo, dio a conocer que el gobernador dispuso que evalúen la posibilidad de apoyar a otra regiones con balones de oxígeno. «Lo que falta son médicos intensivistas y solo contamos con 33 camas UCI», acotó Walther Oporto.
VARIABLE BRASILERA
Puno colinda con zonas fronterizas donde no suele haber control, lo que aumenta el riesgo de que la presencia de la cepa brasilera, considerada más letal, esté presente en la región. Ante ello, el funcionario, minimizando el peligro, dijo que esta nueva variante complica la salud del paciente entre 24 y 28 horas. «Hay sospechas, pero para un tratamiento no es necesario corroborar de qué variante se trata», acotó.
Finalmente, mencionó que la Diresa Puno sí cuenta con los equipos para detectar estas nuevas variantes, pero también dejó en claro que son dispositivos muy sofisticados que aún no se pudieron utilizar.