Arequipa. Este domingo 11 de abril millones de peruanos acudieron a las urnas para elegir al próximo presidente de la República. En Arequipa, al igual que en la mayoría de departamentos del país, el profesor Pedro Castillo obtuvo la mayor preferencia de votos, según el conteo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) al 92.1%.
El candidato de Perú Libre se posiciona con un 18.9% (2.530.134 votos a favor), mientras que Keiko Fujimori aún está a una distancia prudencial de al menos 5.6%. En tanto que en Arequipa la separación de ambos candidatos es bastante extensa: Castillo le saca 26% de votos a favor.
Para José Vargas, sociólogo de la Universidad Nacional de San Agustín, estas elecciones han demostrado que muchos electores votan con el corazón y el hígado. Su voto es guiado por sus emociones, y se ha agrandado con las diferencias que ha puesto en evidencia la pandemia de la covid-19.
Explicó que esta vez el otro Perú habló, el que no vive en Lima, el que no tiene redes sociales, al que nadie prestó importancia en la campaña electoral y tampoco recibió ayuda en la cuarentena. Sin embargo, este panorama ya se estaba edificando en Arequipa cuando eligieron a Élmer Cáceres Llica, luego al íntimo de Antauro Humala, Édgar Alarcón, y ahora a Pedro Castillo. De esta forma, Arequipa se ha convertido en una ‘oclocracia’, más conocido como un gobierno de la muchedumbre.
En esa misma línea, Carlos Timana, director del Centro de Gobierno José Luis Bustamante y Rivero de la Universidad San Pablo, coincidió en que Arequipa alberga bases populares de personas de extrema pobreza, que esperan cambiar su situación y se identificaron con Castillo. Empero, no contaron con que él «es más extremista que Hugo Chávez, expresidente de Venezuela, y que la estatización en Perú superaría la del país vecino».
Su previsión para una segunda vuelta es bastante disputada, puesto que el antivoto de su contrincante, Keiko Fujimori, sería muy conveniente para Castillo. Por ello recomendó a la población informarse de manera consciente sobre los planes de gobierno.