Castilla. En pleno Sábado de Gloria y a vísperas del Domingo de Resurrección, efectivos policiales de la comisaría de Uraca-Corire lograron detener a 35 personas, entre varones y mujeres, en tres locales clandestinos bebiendo y bailando sin importarles la covid-19.
La intervención policial contó con presencia del Escuadrón Verde y efectivos del serenazgo. Las acciones se desarrollaron en cumplimiento de las medidas sanitarias contra el coronavirus y las medidas dispuestas por el Gobierno en Semana Santa.
Los bares clandestinos funcionaban sin los permisos de la Municipalidad Distrital de Corire, por lo que se dispuso su clausura.
La alcaldesa del distrito Martha Ruelas Condori informó que este tipo de operativos continuarán y se sancionará a los propietarios de estos comercios que laboran fuera de la ley.
«Vamos a poner mano dura contra las personas que acudan a beber y los que vendan licor en estos locales, porque son focos de contagio de la covid-19», dijo la alcaldesa.
Los intervenidos fueron llevados a la comisaría del distrito.