El joven Víctor Hugo Melo Catata, quien sufrió un ataque con botella rota sufriendo heridas en la cara y el tórax, denunció que dos efectivos de la Policía Nacional le dificultan denunciar al responsable por el ataque.
Se trata de los efectivos Ronald Quispe y Jean Carlos Sánchez de la Comisaría Santa Rosa en la ciudad de Puno, quienes de manera muy sospechosa «confundieron» su nombre en los documentos, su apellido Catata como «Callata» y «Calata» y, para añadir le pidieron su historial médico en lugar de una pericia médica.
Por estos sospechosos «errores», al joven se le hace imposible tramitar una pericia médica para accionar legalmente contra su atacante, Luis Antonio Escobar Estuco.
Según indicó, la semana pasada fue atacado con una botella rota que lo dejó desfigurado. A pesar de la gravedad del ataque, no pudo denunciar el hecho penalmente pues los policías le han puesto todo tipo de dificultades para que pueda accionar.
Según indica, él teme que los policías hayan recibido dinero de la otra parte pues incluso lo desaniman para que proceda legalmente, pues incluso lo mandaron a su casa en lugar de atender su denuncia.