Puno. La Contraloría General de la República es un órgano cuyos hallazgos dan pie a investigaciones que muchas veces desvelan graves anomalías y delitos cometidos por funcionarios públicos contra el Estado. Sus miembros, al igual que los magistrados del Poder Judicial y fiscalías, deben ser probos y pregonar con el ejemplo.
No obstante, en la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Yunguyo, ocurre un hecho singular ya que a pesar de denuncias comprobadas contra el jefe de la Oficina de Control Interno (OCI) de ese sector, Pedro Ismael Panca Quispe, le han otorgado impunidad.
Este medio publicó la contratación indebida del susodicho, quien fue destacado irregularmente en dicho sector, contraviniendo la Ley de Reforma Magisterial que prohíbe estos movimientos, pero el director de la UGEL Yunguyo, Efraín Condori Rivera, lo trajo desde un aula hacia la OCI desde el año 2016 hasta la fecha.
El profesor Máximo Flores Sosa se quejó ante la Dirección Regional de Educación de Puno (DREP), en noviembre de 2019, adjuntando las pruebas a detalle. Pero Panca Quispe evitó el despido, pidiendo licencia el 2 de marzo del 2020, aunque un día antes fue contratado bajo el alcance del Decreto Legislativo 276, prohibido por ley.
Según el Cuadro de Asignación de Personal (CAP) la plaza de jefe de OCI es designada por la Contraloría y no por contrato, menos sin proceso alguno como se hizo en la UGEL Yunguyo. Eso tampoco importó y tanto la DREP como la Fiscalía Anticorrupción de Puno, que acogió la denuncia en el caso 300-2020, blindaron esta anomalía.
Hasta que el 30 de diciembre de 2020 (un año después), el entonces titular de la DREP, Mario Benavente, emite la Resolución 2122-2020-DREP, dispone la nulidad del contrato del profesor Panca Quispe en OCI de la UGEL Yunguyo.
Empero, zurrándose en esa nulidad, el titular de la UGEL Yunguyo, Efraín Condori, vuelve a proponerlo ante la Contraloría para su contratación. El último 4 de enero, emite la resolución 0005-2021-UGELY, y lo contrata desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2021.
Ante la desidia y vulneración de las normas, el profesor Flores Sosa presentó su queja ante la Contraloría de Puno y exige la destitución de Panca Quispe y advierte que esta es cómplice y tercero civilmente responsable por permitir y no tomar acciones ante el irregular destaque y posteriores contrataciones. “Los destaques son temporales y deben darse en el mismo puesto. Si al profesor lo movieron de la IE César Vallejo, jamás debió ir a un puesto administrativo, la ley así lo indica, pero hay cómplices en la UGEL, DREP y la propia Contraloría”, sostiene.