Puno. Basta revisar sus redes sociales para ver sus caravanas, inauguraciones de locales, la logística (banderas, afiches, cajitas de fósforos), para tener una idea de los candidatos que más dinero invierten para conseguir su ansiada curul, aunque ellos nieguen la inversión y juren que se financian con polladas o colectas.
A continuación, algunas candidaturas que no pueden ocultar las pequeñas fortunas que usan para llegar al Congreso.
ELMER QUISPE
Con locales partidarios en Puno, Juliaca, Ilave y otros lugares, gigantografías realmente gigantes, entrevistas (con sospecha de no ser gratuitas), cobertura periodística (de igual sospecha), el candidato es uno de los más presentes en la campaña y la enorme cantidad de camionetas.
En su hoja de vida indica que fue especialista en catastro rural en Lima y también docente en la UANCV.
Fuentes cercanas indican que se vende como «ahijado» de Yonhy Lescano y recibiría ayuda económica de él.
Recientemente estuvo en Puno e Ilave inaugurando más locales de campaña. Sus compañeros de lista: Jorge Luis Flores Ancachi y Carlos Zevallos Madariaga no se quedan atrás.
OSCAR ZEA
El candidato del lápiz es otro que muestra dinero a raudales y con buena dotación de logística y bastantes unidades de transporte a su servicio.
Su condición de ganadero, aparentemente exitoso, le da ventaja sobre sus compañeros de lista.
Su inversión está dirigida especialmente a la publicidad y a una buena cobertura periodística que incluye entrevistas «muy amigables» como para no sospechar que son pagadas.
LUCHA POR UN SUEÑO
Otros «forrados» de dinero a mencionar son: Walter Jilapa, Elvis Cari, Saulo Apaza (mucho dinero de Arequipa), Paúl Apaza, Maritza Valera, entre otros.
Mención a parte tienen los candidatos Luis Miguel Pino Ponce, Dáneri Solórzano Luque y José Farfán Estrada, quienes también demostraron contar con abundantes recursos.