Puno. El agente policial Fredy Chávez Cazorla nunca imaginó que el pretender ‘arreglar’ futuras investigaciones de otros detectives en contra de la unidad donde él labora, le costaría estar en aprietos con la Fiscalía y la misma Policía.
CELADA
El último martes, el personal de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) le tendieron una celada al técnico de 1ra PNP Fredy Chávez Cazorla, quien habría intentado sobornarlos para que no desentrañen las anomalías que cunden en la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la Comisaría de Juliaca, donde este labora.
El referido agente, vestido de civil, cayó cuando entregaba S/ 5 mil en un sobre a su colega encubierto. El escenario fue en el patio de comidas de Real Plaza, en Juliaca.
Trascendió que los detectives de la Diviac tendrían información de que en la SIAT Juliaca, no actuarían conforme a ley cuando un ciudadano cae manejando ebrio; como por ejemplo, reportar la suspensión de las licencias. ¿a cambio de qué?
SALIÓ A COMER
La Comisaría donde él prestaba servicio aquel día, dio a conocer que Chávez Cazorla refirió que salía a almorzar a la concesionaria de dicha Subunidad; pero que las horas pasaron y el efectivo no regresaba, entendiéndose como presunto abandono de su servicio.
El operativo lo ejecutaron la Fiscalía Anticorrupción de Puno y agentes de la Diviac Puno.
El fiscal titular, Arturo Saúl Zirena Asencio, dirigió las diligencias. El policía Fredy Chávez está en calidad de detenido por la presunta comisión del delito de Corrupción de Funcionarios en su modalidad de Cohecho Activo, en el ámbito de la función policial.
LO NEGÓ
Al inicio de su traslado, Chávez Cazorla guardó silencio; pero antes de subir al patrullero, atinó a decir: «¡Nunca, nunca!», negando ser intervenido con el dinero.