Quequeña. Luis Alberto Huamaní Orccotuma (52) empujó a su mujer al suelo para patearla en el rostro y propinarle un puñete en su cabeza luego de que la víctima se negara a libar licor con él y un amigo en una tienda de abarrotes de la asociación de vivienda Peregrinos de Chapi, en Quequeña.
Un juzgado lo sentenció ayer a ejecutar 42 jornadas de trabajo comunitario y a pagar una reparación civil a favor de Charo Patricia L. H., su conviviente.
La agresión, cometida el pasado 22 de febrero, forma parte de un largo historial de violencia familiar no denunciada por la agraviada.
Ese día, el varón se encontraba bebiendo licor con un amigo en una tienda y le exigió a su pareja acompañarlos a brindar con ellos. La mujer, sin embargo, le contestó a su marido que se retiraría debido a que su estado de ebriedad le hacía presagiar -como otras veces- que terminaría golpeándola. Ella salió a la calle y luego de forcejeos e insultos recibió una paliza en plena vía pública.
Huamaní Orccotuma, según la Fiscalía, ejercería una relación de poder sobre su mujer dado que esta depende emocional y económicamente de su agresor. En el sistema de gestión fiscal se verificó que no existe denuncia alguna por violencia familiar, por el gran temor que Charo Patricia le tiene a su conviviente.
La Fiscalía ordenó tratamientos psicológicos de rehabilitación para la víctima y su agresor.