Efraín Serpa Lope es un joven artista puneño y promotor de la cultura, quien retrata en sus pinturas el paisaje y cosmovisión andina, obteniendo con cada pincelada exquisitas obras en una trayectoria artística de más de trece años.
Nació en 1985 en Paucarcolla, es hijo único, su padre Esteban Serpa, quien es técnico electrónico, y su madre Julia Lope es artesana, ella le enseñó a pintar desde niño. Los padres, al principio querían que estudie ingeniería civil, pero con el innegable talento y múltiples reconocimientos ahora lo apoyan por completo.
Juventud
En el colegio Efraín no pensaba estudiar arte, hasta que un día recibe un prospecto de esta carrera y decide postular. En el 2003 ingresa a la Universidad Nacional del Altiplano, a la Escuela Profesional de Arte, a partir de ahí aprende valiosas técnicas y fundamentos artísticos.
SU ESTILO
Sus movimientos artísticos corresponden al surrealismo andino, la pintura abstracta, además de aplicar el neofigurativismo, donde en sus obras destacan mujeres siendo esta una de las mayores fuentes de inspiración. El campo y la música de los sikus, también hacen fluir sus trazados.
Los momentos difíciles no fueron ajenos en la vida del artista, quien narra que al estudiar arte no tenía el apoyo de sus padres y la sociedad quienes no veían con buenos ojos el ser un pintor.
Una de las peores experiencias en su vida fue en el 2011 en un viaje a México por una exposición, él decide quedarse más días con sus propios recursos, pero estos se le acabaron, llegando a un punto en el cual no tenía ni qué comer, mediante sugerencias fue a la embajada para obtener apoyo, donde a través de varios trámites pudo regresar al Perú.» Yo tenía miedo porque esa zona que es frontera con Estados Unidos, es común el tráfico de órganos, fue una situación muy preocupante» narró.