Región. Este fin de semana varias comunidades de las zonas norte y sur de la región Puno festejaron los carnavales con total normalidad pese a la declaratoria de emergencia sanitaria por el incremento de casos positivos de la covid-19.
ZONA SUR
En algunos distritos de la provincia de Yunguyo se vienen desarrollando con normalidad las fiestas costumbristas sin acatar la cuarentena ni las medidas de bioseguridad para prevenir el contagio de la covid-19.
En esta segunda ola que se aprecia el incremento de fallecidos y contagios en la provincia fronteriza, en algunas comunidades y centros poblados de los distritos de Ollaraya continúan la fiesta con la participación del más pequeño hasta los adultos, bailando al ritmo de los luriwayos sin importar que se pueda incrementar los casos positivos de coronavirus.
Desde la entrada, conocida como el «anata achachi y anata awila», desarrollaban sus costumbres ancestrales haciendo una concentración en la Plaza de Armas del distrito de Ollaraya.
Esta fiesta de los carnavales también se desarrolla en otros centros poblados de la provincia.
El Comando Covid de Yunguyo junto al Ejército y la Policía desarrollaron operativos inopinados y lograron detener a varias personas en el interior de un domicilio donde se encontraban personas aglomeradas y libando licor, por lo que fueron detenidos y llevados a la Comisaría de para imponerles sus papeletas correspondientes por no respetar los protocolos de bioseguridad.
Finalmente, uno de los miembros del Comando Covid indicó que pese que realizan perifoneos para conscientizar la población no respeta los protocolos.
ZONA NORTE
En la zona norte algunos distritos de Azángaro, San Antonio de Putina y Melgar realizaron las fiestas de carnavales con total normalidad; en Asillo los pobladores no respetaron el distanciamiento social y realizaron su fiesta con las comparsas de las pinkilladas que son tradicionales en la zona.
De la misma forma se desarrolló en el barrio Miraflores de San Antonio de Putina, donde festejaron su tradicional «chiuchico», se pasearon por las diversas calles de la ciudad sin respetar los protocolos de bioseguridad. Lo raro es que los miembros del Ejército y de la Policía no realizaron los operativos correspondientes.